Falta de apetito infantil: ¿qué hacer si tu hijo no quiere comer?

La alimentación es una necesidad básica de los seres vivos. La inapetencia en los niños se manifiesta por la falta de interés o incluso el rechazo del alimento que se repite de forma continua a las horas de cada comida. 

En la mayoría de los casos, no se observa causa orgánica que motive la falta de interés por la comida y, en general, se trata de niños que se desarrollan normalmente. Los padres deben saber que hay etapas del desarrollo infantil donde se come mucho y en otras donde se come menos.

Causas de la falta de apetito infantil

La inapetencia en los niños es multifactorial:

• Causas fisiológicas: cuando la velocidad de crecimiento disminuye, también lo hace el apetito. Además, en el momento en que inicia una enfermedad común como la gripe o algunas virales como la varicela.

• Causas emocionales: cuando ocurre un acontecimiento familiar, nace un hermano, en el momento en que uno de los padres está ausente, en el inicio de la escolarización, un cambio de casa o una mala experiencia con la comida (un atoramiento o un castigo cuando está comiendo, etc.).

• Procesos de aprendizaje alimentario inadecuado: sobrevaloración que los adultos tienen sobre la comida (puede que coma lo que necesita, pero los padres piensan que es poquito), premiar o castigar a los niños con algunos alimentos, falta de organización con los horarios, picoteo entre comidas, abuso de dulces, jugos, refrescos o comida ultra procesada.  

La ansiedad de los padres ante uno o varios episodios de falta de apetito infantil puede llegar a angustiar a toda la familia y da lugar al rechazo de los alimentos a la hora de la comida.

¿Qué actitud debes tener frente a un niño inapetente?

Ante un hijo inapetente, puede ser necesaria una valoración por parte del pediatra o un nutricionista para conocer su estado de salud.  

De igual forma, descubre a continuación algunas ideas que te pueden ser útiles:

• Si la inapetencia coincide con una enfermedad aguda leve (gripe, faringitis, etc.), lo normal es que tu hijo recupere espontáneamente el apetito una vez vaya superando el malestar. 

• Si la causa es algún acontecimiento social o familiar, debes pensar que esta conducta puede ser para llamar la atención; pero puede también ser síntoma de un bajo estado de ánimo. El acompañamiento, las caricias y el amor son la medicina perfecta ante esta situación. 

• En caso de producirse un proceso de aprendizaje inadecuado de los hábitos de alimentación, debes tener en cuenta que la actitud de tu hijo depende, en buena parte, de la actitud que adoptes tú. El modelo de conducta que asuma tu pequeño será el que la familia le ofrezca.

También puedes leer: Test para incentivar una alimentación saludable en tus hijos

¿Qué puedes hacer ante la inapetencia?

El acto de comer debe ser una acción relajada y tranquila, haciendo de la comida un momento de encuentro y convivencia familiar, y favoreciendo el aprendizaje por imitación. Pero ¿qué puedes hacer frente a esta situación?:

• Establecer un tiempo mínimo y uno máximo de permanencia en la mesa del comedor sin levantarse. 
• Comer el menú según el orden de presentación. No se debe adelantar el postre o los alimentos que más le gustan.  El comer tiene un orden.
• Enseñarle a tu hijo unas formas de comer adecuadas, de manera progresiva. Es decir, que él tenga presente las normas de la casa: uso de servilleta, postura en la mesa, empleo de cubiertos, etc. 
• Posibilitar la degustación de alimentos nuevos en pequeñas cantidades, respetando el rechazo hacia algunos, pero procurando no caer en la cesión a caprichos. 
• Negociar con antelación una cantidad mínima (de aquellos alimentos rechazados por tu hijo) e ir ampliando la cantidad poco a poco.

¿Qué debes evitar?

¡Debes trabajar en equipo! Tanto los papás, como los cuidadores y la familia en general deben apoyar la alimentación de tu hijo para no caer en contraindicaciones. Además:

• Evitar la distracción, no compaginando la comida con otras actividades (ver televisión, juegos, lectura).
• Evitar que tu hijo coma golosinas y zumos envasados.
• Cuando tu pequeño adopte una conducta inadecuada a la hora de comer, hay que corregirla sin manifestar gritos, enfado ni ansiedad. Se le retirará el plato, una vez finalizado el tiempo acordado. En la próxima comida, se mantendrán las mismas normas. 
• Evitar el chantaje ofreciendo premios si tu niño come bien o amenazando con castigos si no lo hace. 
• Evitar comer a la carta, haciendo respetar el menú establecido y no sustituyéndolo por otro alimento. 
• Evitar comer entre comidas. Solo se permitirá beber agua entre tomas. 
• Evitar comer a la fuerza. La causa que más perpetúa el rechazo a la comida es la alimentación forzada.

Para establecer un buen hábito de alimentación:

• Tu hijo siempre debe comer a la misma hora y en el mismo lugar (cocina, comedor).
• En el lugar donde tu pequeño se alimente deben estar los objetos necesarios como la servilleta, platos, cubiertos, etc.
• Procura que tu hijo coma sin estar realizando otras actividades como jugar o ver TV.
• Gran parte del aprendizaje de tu niño se da por imitación. Si él observa lo que hacen sus padres y hermanos, repite la conducta. 
• Trata de que las comidas en familia sean en un ambiente muy agradable.

Preocúpate si:

• En forma reiterada tu hijo no quiere comer (ni en el desayuno, ni en el almuerzo, ni en la cena).
• Vomita repetidamente como forma de rechazar abiertamente la comida.
• Cuando las horas de comida se transforman en peleas o más bien en luchas de poder entre tú y él.
• Cuando las curvas de crecimiento se detengan (no suba o baje de peso y la estatura por más de 6 meses es la misma).

Si tu hijo es muy selectivo para comer sigue estas reglas:

• Espera para ofrecerle la comida hasta cuando tenga hambre.
• Dale a escoger dos opciones saludables.
• En cada comida, ofrece al menos un alimento saludable que le guste.
• Dentro de sus capacidades, deja que él te ayude a preparar los alimentos.
• Llévalo al mercado y cuéntale de donde viene la comida

Para que el momento de la comida se convierta en un momento agradable, trata de secundar sus gustos y no insistas en hacerle comer más de lo que le apetece. Cada niño sabe regular su apetito. Si come poco o se salta una comida, tendrá sus motivos. Si muestra preferencia por algún alimento en particular, tenlo muy en cuenta, por ejemplo, si la carne no "le pasa" sola, prueba mezclarla con una cucharada de tomate fresco. Si este es tu caso, ten presente que los quesos, la leche y los huevos son excelentes sustitutos de la carne.

Recuerda que lo importante es tener siempre a la mano alimentos nutritivos y saludables para lograr una adecuada nutrición en los momentos en que tu niño quiera comer. Puedes apoyarte en alimentos lácteos como EL RODEO® NUTRI RINDE®, que además de tener un delicioso sabor, cuenta con la NUTRIFUERZA®, que contiene nutrientes como Hierro, Calcio, Zinc y vitaminas A, C y D, los cuales son muy importantes en su etapa de crecimiento y desarrollo:

• El Hierro, que contribuye a la reducción del cansancio y la fatiga.
• El Zinc y las Vitaminas A, C y D contribuyen al normal funcionamiento del sistema inmune.
• El Calcio y la Vitamina D contribuyen al normal crecimiento.

Más que desesperarte ante la falta de apetito infantil, es tener mucha paciencia. ¡Tú puedes!

También puedes leer: Nutrientes claves para que tus hijos crezcan sanos y fuertes

Bibliografía

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Consejos para niños selectivos al momento de comer: https://www.healthychildren.org/Spanish/healthy-living/nutrition/Paginas/Picky-Eaters.aspx